La fotografía proviene de dos vocablos griegos: «foto» (luz) y «grafía» (escritura), por lo que significa escribir con luz. En su propio nombre, se enfatiza la importancia de la luz en este arte.
Dando por sentado que la importancia radica en la luz, CIELOGRAFÍAS es una pequeña muestra de mi trabajo en la que intento destacar la importancia y el peso que tiene la presencia y el estado del cielo en mis composiciones. Hablo de luz, color, formas… especialmente en paisajes, tanto naturales como urbanos. Intento resaltar esta presencia crucial del cielo debido a las condiciones meteorológicas, el momento crepuscular o la aparición de elementos nocturnos difícilmente visibles. No son fotografías del cielo, son fotografías con la presencia de un cielo específico.
Pretendo, por lo tanto, con esta serie, mostrar que hasta el momento de pulsar el obturador, siempre existe un fuerte elemento de planificación, en ocasiones, unido a ese factor difícilmente controlable que es la suerte. Ya sea en la fotografía crepuscular (amanecer o atardecer) o en la fotografía nocturna, sin una planificación adecuada, dejamos todo en manos del azar o la fortuna. La planificación toma una importancia máxima, especialmente si lo que buscamos, por ejemplo, son cielos de color en el momento exacto en que el sol aparece o desaparece, o si pretendemos realizar una larga exposición con nubes en movimiento.
Con el resultado de esta planificación, unida a ubicaciones o elementos altamente visuales, intento añadir a mis cielos ese elemento adicional con el que acentuar el dramatismo que aportan las nubes o el sol en una posición determinada en la imagen o, por el contrario, subrayar la claridad del cielo para mostrar estrellas o auroras boreales.
Si tus fotografías no son lo suficientemente buenas es porque no estás lo suficientemente cerca
Robert Capa